Lo ha dicho el pionero en Internet, que algo sabrá del tema. Y ojo porque sus diez argumentos dan hasta un poco de ‘miedito’.
No teníamos ni idea de quién era Jaron Lanier hasta que leímos esta noticia en Verne, uno de nuestros sitios de esparcimiento de referencia en la red. El amigo Lanier se supone que fue el primero en coronar Internet y pionero también en el tema de realidad virtual. El caso es que le ha dicho a los dueños de los 300 millones de perfiles en Twitter y más de 500 millones de perfiles en Facebook que se los quiten. Que hasta aquí hemos llegado. Y no lo ha dicho en un tuit, cosa que representaría un giro cómico increíble, sino que lo ha dicho en un libro titulado «Diez razones para borrar tus cuentas en redes sociales». El título ya deja claro que en esas páginas no tiene intención de hablar sobre termodinámica.
Es decir, que el amigo va en serio. El caso es que tú como humilde mortal puedes hacer lo que quieras, quedarte con tus perfiles o prenderles fuego tras leer este particular diagnóstico de la situación, pero que sepas que entre las razones que han llevado a Larnier a decir esto hay algunas tan contundentes como que «estás perdiendo la libertad». Y no es el primero en decirlo: en el capítulo 8 de Merlí (serie recomendada por la gloria de mi madre) ya tiene lugar un speech increíble acerca de lo ciertamente horroroso que es vivir de un like, o estar todo el día monitorizando dónde estamos, qué comemos o el destino al que estamos viajando. «Somos animales de laboratorio», asegura. Realmente, aunque para cada persona pueda ser más o menos grave, piénsalo: ¿no sientes que tus perfiles te controlan aunque sea un poquito?
Las redes sociales, ¿te hacen infeliz?
A la última pregunta formulada Lanier dice, rotundamente, que sí. Y por eso te anima a que les des carpetazo, o que al menos descanses de ellas durante un tiempo razonable. Si lo piensas bien, te darás cuenta de que puede resultarte casi imposible y terminarás usando razones para no quitarte el móvil de las manos: «Es que me tiene que llamar…» Existe una cierta tiranía de los likes, la presión por conseguir cuantos más mejor (aunque esto es algo más propio de los jovencitos) y al final un montón de gente se frustra por no alcanzar el estándar de belleza exigido y sandeces similares (cuando hablamos de sandeces no hablamos del «problema real» que tienen algunas personas, sino al hecho de que muchas de estas necesidades/ideales son cosas inventadas por la sociedad).
La verdad es que las razones que enumeran en Verne son dignas de, al menos, preocuparse un poco. Dice que las redes sociales están debilitando la verdad y que destruyen tu capacidad para empatizar. Ojo con ambas. No podemos dejar que se nos coma la tostada el pajarito azul. Tenemos que seguir, ahora más que nunca, bajando al parque a abrir una bolsa de lo que sea para que mantener lo que nos ha hecho grande.
Y no olvidemos las cosas buenas
Las redes sociales, mal utilizadas tienen más peligro que un mono con dos pistolas. Y eso es así. Pero no nos podemos olvidar que también tienen muchas cosas buenas.
- Se pueden hacer cosas muy serias como avisar de que estás bien cuando ocurre una catástrofe allí donde estás viviendo. ¿Cuántas familias se habrán ahorrado horas de angustia al ver el check verde?
- Puedes entrar en los sorteos de Jumpers. Y con esta razón nosotros ya le daríamos carpetazo a todo este asunto, pero debemos reconocer que no somos el centro del mundo.
- Se puede aprender. Sí, has leído bien. Siguiendo a las personas adecuadas y teniendo un filtro claro de lo que quieres leer y lo que no, puedes aprender muchas cosas de feminismo, de historia, de alimentación, etc. De casi cualquier tema que puedas imaginar. Pero, insistimos, sabiendo muy bien a quién lees y siendo consciente de que no todo lo que está en las redes sociales es cierto por decreto.
Y estas son tres cosas rápidas que se nos han ocurrido sin un análisis muy concienzudo del asunto. ¿Vosotros qué queréis hacer con las redes sociales?