Hay algunos que son difíciles de creer pero parece que sí, que se celebran en algún rincón del mundo. Los 365 días del año esconden detrás la celebración de un día mundial o internacional. Los inodoros, el papel de burbujas o el número PI tienen su día. Nosotros nos hemos parado a reparar en el mes de agosto, que abre la veda con los días mundiales del helado de corte o la sandía y prosigue con una legión de celebraciones que rozan lo más épico.

10 de agosto: día de los perezosos

Pero no nos confundamos, para mal de muchos no se conmemora el día de los humanos que les gusta más una siesta que ir en brazos. Es un día mundial en el que se llama la atención de esos animales que no necesitan el yoga para estar relajados y que no se destacan por ser precisamente veloces. Catalogados como “dulces e indefensos”, muchos de ellos son robados de pequeños para ser vendidos al ser humano. Otra crueldad.

11 de agosto: día mundial de jugar con arena

No está muy claro cuando se empezó a jugar con ella, pero sí que parece que los egipcios pudieron abrir la lata de esta disciplina, que todavía no es olímpica. Pero al tiempo. Disfrutar de un buen rato de arena solo trae cosas positivas para los más pequeños: despierta la creatividad y empuja su cerebro a iniciarse en la lógica matemática y científica. Además, las bacterias que se encuentran en la arena ayudan al desarrollo inmunológico del niño. ¿Hacen falta más excusas para montar un buen castillo?

13 de agosto: día mundial de los zurdos

Son los grandes incomprendidos de nuestra sociedad. Se encuentran con el cambio de marchas en el lado malo y la inquisición iba a por ellos a cuchillo porque decían estar endemoniados. El Zurdorium de Ned Flanders sirvió para poner el foco sobre ellos, que según los estudios se enfadan con más facilidad pero son mejores en el segmento deportivo. A Nadal, por ejemplo, le obligaron a entrenar con la zurda.

15 de agosto: día mundial de relajarse

Correcto, un día mundial para echarle cara a la vida. Planes para relajarse hay muchos, lo difícil es elegir. Desde una pasadita por un spa, donde las burbujas de los jacuzzi hacen olvidarse de todo, hasta masajes de técnica india, que te dejan en una auténtica nube (lo hemos comprobado). También se puede optar por esa escapada que llevas en la cabeza mucho tiempo o simplemente sentarse en una terraza a ver el 15 de agosto pasar. Cuestión de relax.

18 de agosto: día mundial de la tarta

Es el momento: ya hay excusa para apretarse esa que tienes entre ceja y ceja y que no deja de llamarte desde detrás del cristal. Este día vale todo y los niveles de azúcar dejan de salir por unas horas en los análisis de sangre. Sí, ve a una buena pastelería para hincarle el diente a una Selva Negra o una Red Velvet, dos auténticos monumentos que hay comer antes de morir.