¿A quién no le apetece embarcarse en un debate fresquito y muy veraniego? ¿De verdad no te apetece debatir, una vez más, si el verano se tiene que pasar en la playa o en la montaña? Es de lo más divertido cuando llega el calor. Y además es inevitable: el mercurio se vuelve ingobernable y resuenan frases tradicionales como «odio la playa» y «yo odio la montaña». Una situación que se intensifica cuando te vas haciendo mayor y tienes que hacer planes con la familia, los amigos, novias y novios… La elección del punto de veraneo siempre trae cola y nosotros seguimos sin tener claro que haya un ganador absoluto.
¿Y a ti dónde te gusta pasar las vacaciones?
Si nos fijamos en los telediarios, tienes todas la papeletas de responder que en la costa. Sí, sí, en esos sitios en los que nunca sobran los huecos. Tampoco nos extraña demasiado teniendo que, otra cosa no, pero sitios de playa para las vacaciones no nos faltan en este bendito país. ¿Ver a hordas de humanos madrugar en pleno agosto para clavar la sombrilla a escasos centímetros del mar? Why not?
Nuestra alternativa para las vacaciones
Vale, puede que para ti el veraneo en la playa sea innegociable. Pero permite que te contemos nuestros demoledores argumentos a favor de pasar unos días de tranquilidad en la montaña. El primero, y puede que el más importante, es el clima: si bien cuando luce el sol puedes sufrir los azotes del infierno, cuando el día se va diluyendo cual azucarillo llega el momento de ponerse una chaqueta, algo impensable en la ciudad o en la costa. Hay pueblos de montaña en los que hace FRÍO por la noche.
Tampoco rechaces el postureo. Vale, hacerse unas fotos en Pacha La Pineda está muy bien, y puede ser un imán de likes, pero no te engañes, nada comparado con una instantánea desde lo alto de una cumbre, junto a algún animalito adorable o en las calles empedradas de algunos de los pueblos de montaña más bonitos de España.
¿Quieres más razones para irte a la montaña?, no te preocupes, toma otra: la tranquilidad. No intentéis vendernos la moto de que veraneando en la playa puedes estar tranquilo porque no te la vamos a comprar. En la montaña más apartada o en el pueblo más remoto solo se respira una cosa: calma absoluta. Si quieres relax, este es tu sitio.
Y ahora hablemos de nuevo de verano y playa
Hay que ser sinceros, en un debate sobre playa o montaña, los sitios con arena y mar también tienen su punto. Eso sí, pensamos que es primordial elegir muy bien qué playa quieres pisar. Las que están más masificadas no la pisaríamos ni pagando pero otros rincones, como estos de los que ya hemos hablado, tienen una magia especial que debe ser reconocida.
También debemos poner en valor que en los sitios de playa los horarios desaparecen por completo. Te da exactamente igual desayunar a las dos de la tarde que comer cuando otros ya hablan de la cena. El reloj queda difuminado y a nadie le importa. Y si hablamos del terreno culinario, en las zonas de playa hay tantos restaurantes que, casi con toda probabilidad, no vas a toc09r una sartén en todas las vacaciones.
Además, en estos sitios las reglas de vestuario desparecen un poco y puedes presumir durante más horas al día de ese cuerpo que te has cultivado durante meses en el gimnasio.
Y cuando parecía que la ciencia no tiene nada que decir al respecto: ¡boom! llega el dato que no te esperabas y nos tira por tierra todo lo anterior: según la Universidad de Michigan, en la playa descansamos más. Los datos que aportan son los siguientes: el estrés humano se reduce allí donde hay grandes espacios ‘azules’ y mucha cantidad de agua. Con todos los respetos, Universidad de Michigan, cuando nos tengamos que enfrentar de nuevo al debate de playa o montaña, ya te adelantamos que casi seguro haremos que gane la segunda.