Nunca hemos pensado en darle un carácter a cada uno de los productos Jumpers que podéis encontrar aquí. Realmente todos podrían servir para todo, y además tenemos la certeza por adelantado de que con una de estas bolsas acertaremos, si es que tenemos la intención de compartirla con alguien.
Felicidad, mucha felicidad cuando abres una bolsa de Jumpers y lo haces además para comértela viviendo algunos momentos divertidos, en familia o con amigos. No digáis que no son dos partes de una ecuación increíbles.
Con esta premisa nos hemos puesto manos a la obra y hemos planteado cuatro momentos que podrían estar asociados (por lo que son o por cómo son) a cuatro productos Jumpers concretos. Sí, que no cunda el pánico: los de mantequilla están en la quiniela. Pero hay otros que tampoco defraudan, e incluso algo lo puedes estar descubriendo ahora mismo.
Serie y manta: Jumpers (mantequilla, kétchup…)
Un clásico para otro clásico. Aunque en algunas épocas del año este no es el plan favorito (en verano, por ejemplo), la idea de quedarse una tarde o un domingo viendo una serie o una película en el sofá, sin hacer nada, a todo el mundo le gusta. Como no tienes la intención de moverte de casa, te da exactamente igual que los dedos se te pringuen con las migas, es más, estarás encantado de que eso pasen para poder chuparlos.
Si ya quieres jugar en modo profesional no tengas dudas: coge la bolsa familiar de Jumpers. Sobre todo si la vas a compartir con alguna pareja de sofá.
Quedada de amigos: 4 chips
Cuando quedas con los amigos de siempre lo que apetece es que surjan planes diferentes. Como lo que queremos es huir del conservadurismo de tomar algo en el bar de toda la vida, lo que planteamos es abrir nuevos frentes. Algo rompedor. Y si miramos nuestro catálogo no encontramos nada más rompedor que las 4 chips. Cuarto modalidades de patatas que no dejan a nadie indiferente. Aunque es muy difícil ser objetivo con tu propio hijo/a: están increíbles. Y no dejan mucho rastro en los dedos, así que puedes continuar con tu plan rompedor en el momento que quieras.
Momento terracita: Maxfinos
Vale, las 4 chips son el aperitivo perfecto para cualquier hora, pero en los momentos #terraceo preferimos quedarnos con algo más ligerito. Algo que te deje con ganas de pedir una ronda más. Y una bolsa grande de Maxfinos es la solución para no levantarse de la silla durante horas. En su sencillez esconde la magia: siempre quieres un gusanito más. Seguro que además te encanta eso tan español de abrir la bolsa por la mitad y dejarla abierta para que todos los de la mesa vayan cogiendo. Con los Maxfinos lo tendrás muy sencillo para hacerlo.
Y quien dice terraza dice estar tirado en el césped de un parque. Es lo bueno de estos planes, que siempre los puedes ejecutar como quieras.
Picando algo mientras haces la comida: Koctel familiar
Piensa en esta situación. Es imposible que no la hayas vivido: tienes comida en casa, te vas de viajes con amigos y toca hacer la comida… momentos como estos en lo que estás preparando el menú correspondiente en compañía y, aunque sepas que vas a comer dentro de muy poco rato, te apetece abrir una bolsa de algo para comentar cualquier cosa. La frase seguro que te suena: «tráete una bolsa de (inserta nombre de la elegida)» y entonces comienza irremediablemente una vorágine de picoteo que es imposible frenar. Lo mejor de todo es que, casi con total seguridad, como estás en un ambiente de amigos y picas sin enterarte, luego comerás con normalidad.
Para este tipo de momentos nosotros lo tenemos claro: una bolsa de Koctel familiar. Una mezcla de varios aperitivos y sabores perfecta para cuando toca compartir, picar y hablar a la vez. Ni te lo pienses la próxima vez.