En pleno mes de abril de 2020 (o cuando ya estés leyendo esto), una frase que es posible leas en tu cabeza con cierto tono de Celtas Cortos, es realmente complicado saber cuándo podremos volver a viajar. Todo apunta a que este año (el mencionado 2020) no será de grandes aventuras fuera de nuestras fronteras. Y aquí viene lo bueno: según una empresa especializada en analizar todo el Big Data relacionado con el turismo, España encabeza el movimiento de información sobre turismo para el próximo año, con un incremento de +500% de búsquedas.
Es decir: si desde fuera saber apreciar todo lo bonito que tenemos para ofrecerles, es posible que el 2020 sea la oportunidad perfecta (sí, cuando nos dejen) para descubrir decenas de rincones que podemos disfrutar sin tener que sellar el pasaporte. ¿Descubrimos alguno juntos?
Sierra de Guara (Huesca)
Si eres un habitual de nuestro contenido, sabrás de nuestros orígenes aragoneses. Por eso, en este tipo de artículos siempre dejamos alguna joyita de nuestra tierra para descubrir. Esta vez le toca el turno al Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, una perla escondida en el denominado prepirineo que merece la pena descubrir. Por aquí abundan las piscinas naturales, lo que convierte la zona en un caramelo para el verano. Pero hay una que destaca: la Fuente de Tamara. Sus aguas cristalinas entre cañones son un lujo a tu alcance.
El Vall de Boí (Valle de Arán)
Ellos mismos se presentan como el sitio donde los Pirineos tocan el cielo. Es, sin ninguna duda, uno de los referentes absolutos del precioso Valle de Arán. Además de ser uno de los referentes europeos del estilo Románico, aquí te puedes relajar sin problemas con sus aguas termales a 1.500 metros de altura. Su balneario principal cuenta, nada menos, que con 37 manantiales naturales. Por su puesto, el propio valle te ofrece decenas de rutas senderistas para que todos los días tengas una agenda apretada.
El cañón del Río Sil (Ourense)
Que Galicia es bonita se mire por donde se mire es otro hecho indiscutible. Hay decenas de rincones maravillosos, que además no son excesivamente conocidos. La zona del Río Sil se conoce también como la ruta por la Ribeira Sacra debido a la cantidad de monasterios que había por aquí. Santo Estevo de Ribas do Sil es el nombre del más famoso, que además ahora se ha convertido en un parador increíble para turistas. Por cierto, si tienes la edad adecuada, no dejes de probar los vinos de la Ribeira Sacra.
Playa de Orellana (Badajoz)
Está considerada como uno de esos rincones en España que sus visitantes locales no quieren que conozcas. Es la primera playa de agua dulce que lució la bandera azul en nuestro país. Por lo tanto, no te estarás bañando en la playa (obviamente), sino en las aguas del embalse de Orellana. Desde aquí dicen que el atardecer es espectacular (habrá que comprobarlo) y que pasar una mañana de pesca es un plan que nunca falla. Sobre todo para los más pequeños.
Senda del monte Jaizkibel (Guipúzcoa)
Partamos de la base de que nos hemos quedado con cinco rincones por simple optimización de espacio. A estas cinco zonas les podríamos añadir decenas más. La idea, no obstante, ha sido centrarse en algunos rincones que no siempre salen en las guías de viaje. En concreto, la senda del monte Jaizkibel separa Hondarribia y San Sebastián y permite disfrutar del acantilado costero más grande del Cantábrico. A pesar de que la zona está bastante industrializada, tal y como apuntan aquí, no te faltarán espacios verdes y vistas increíbles.
¿Ya tienes planes de viaje? ¿Dónde te irías en primer lugar?