Tener pareja o no tenerla no es una excusa. Se puede celebrar en cualquiera de los dos casos. ¿No nos creéis? Pues leed.
¿Pensando en San Valentín? Para bien o para mal todos lo tenemos en la cabeza. Por celebrarlo muy bien acompañados o por estar más solo que la una. Sea la opción que sea, nosotros pensamos que en ambos casos se puede celebrar. Solo hay que dejarse llevar. Total, estamos en España. ¿De verdad necesitamos una excusa de peso para celebrar algo?
Si tenemos el corazón ocupado y lo vamos a celebrar, los expertos hablan claro: hay que anticiparse a este día y no dejar todo a la improvisación. Si lo hacemos, es muy posible que convirtamos un día muy especial en un auténtico desastre. Y hay muchos casos que lo confirman, tanto para bien como para mal.
Vamos con la miga: ¿qué no debemos hacer por San Valentín?
Hay una encuesta de la empresa ‘1-800-Flowers’ que nos ha dejado flipados y a la vez nos ha dado varias pistas de lo que no debemos hacer en un día tan señalado. Lo primero y más importante, tal y como avisan los anuncios de TV, no regalemos alguna barbaridad. Es decir, si una mitad de la pareja se trabaja un regalo, no aparezcamos nosotros con unos imanes para la nevera o un gato de los chinos que mueve la pata sin parar.
¡Al loro! Que hemos abierto la lata de algo muy importante. El regalo debe ser bonito, teniendo cuidado de no superar la fina barrera de lo cursi y espantoso. Comprando algo material es más improbable el fallo, aunque mucho cuidado con las flores (muy detestadas por algunas chicas) y con pillar unos mariachis, que os vemos venir.
Y es que hay muchas formas de tirar por tierra un buen día de San Valentín. El regalo es una prueba de fuego, pero también la podemos cagar si intentamos hacer eso de las películas que tanto nos moló en su día. Ejemplo práctico: venirse arriba y colar un anillo en algo que se come. Es muy posible que el destinatario se coma el anillo y rematéis San Valentín en el hospital.
Qué podemos hacer por San Valentín
La lata de lo que sí podemos hacer es casi tan amplia con la otra. Hablando del regalo, tiene otro lado en la balanza. Regalar un pequeño detalle, enviarlo al trabajo o dárselo en algún momento que no se lo espere el otro puede ser sinónimo de éxito. Lo importante es despertar la envidia de los solteros y solteras.
Viajar es una gran idea. Es más: cualquier excusa es buena para viajar. Ámsterdam, un barco y una cena. Y a molar. ¿No suena bien este plan? Solo hay que rebuscar un poco en la red para encontrar proposiciones como estas. Viajar a un entorno rural, a un spa, a una ciudad del amor… consultad vuestra guía de viaje de cabecera y al lío.
Pero, ¿qué hago si no tengo pareja? Pues, amigos o amigas, salid a disfrutar de la soltería. Adelantad más de una semana el Carnaval como excusa para salir y pasad este día del calendario como más os apetezca. La revista Woman lo tiene claro «No hay reglas, solo sentido común» y es una de las mejores frases que hemos leído sobre el tema. No hay nada peor que un corsé. ¡Reunid a todos vuestros amigos single y a divertirse!