Confiad en nosotros: septiembre puede molar

Con el trauma de la llegada de septiembre parece que el verano se ha quedado en nada, pero si hacemos balance seguro que tenemos mucho que agradecerle.

septiembreEl noveno mes del año puede ser una tortura medieval, o no. Todo depende de cómo lo afrontemos.

Llega el noveno mes del año y solo podemos hacer una cosa: dar las gracias al mes de agosto por todo lo que nos ha dado. Con el trauma de la llegada de septiembre parece que el verano se ha quedado en nada, pero si hacemos balance seguro que tenemos mucho que agradecerle.

Eso sí, no hay que engañarse: ahora llega un mes duro. Hay dos momentos del año dignos de hacerse nuevos propósitos: septiembre y año nuevo. Esos nuevos retos pueden ser una solución perfecta para sobrevivir y llegar enteros a Navidad. A pesar de que le busquemos soluciones, septiembre es una tortura para muchos. A saber: llegan las tediosas colecciones a las televisiones (en los kioskos no molestan), los anuncios de la vuelta al cole (que nos afecta igual aunque vivamos en una oficina de 12 plantas) y tarde o temprano te das cuenta que el reloj se vuelve a apoderar de tu vida.

Pero nosotros lo tenemos claro: septiembre puede molar tanto como un martes de noviembre. Solo hay que buscarle el lado positivo a un mes que, por lo general, no es querido por muchos, y eso al final lo acaba pagando con todos.

¡Lo primero es cambiar el chip!

El comienzo de septiembre es inevitable. Peor sería no vivirlo. Lo primero de todo es cambiar el chip y recopilar las cosas buenas que tiene este mes, que las tiene. Bastantes problema tenemos ya con el fin del verano como para fustigarnos en las redes sociales con TTs como #adiosagosto. Obviarlos es una buena herramienta. Salid a ver el sol, que todavía luce.

¿Hay algo peor que septiembre?

Sí, lo hay. Y lo mejor para ser positivo es, por ejemplo, pensar en cosas peores que septiembre. Aquí dejamos un listado que nos ha parecido de lo más acertado, del que nosotros destacamos lo siguiente: «los amigos moñas que lo comparten todo en facebook» siempre serán peor que este temido mes.

Extiende el verano

Entender septiembre como una extensión de agosto es una buena decisión. Usar los fines de semana para viajar o explotar la piscina hasta que tu cuerpo diga BASTA es una ‘great decision’. Las escapadas son una receta perfecta para engañar al cuerpo, además todavía quedan pequeños reductos fiesteros en algunos selectos pueblos de nuestra geografía.

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Vuelve el ejercicio

Llega septiembre y seguimos con unos kilos de más. Pero el asunto tiene solución: las rutinas para hacer ejercicio tienen la llave para arreglar el problema. Ojo tampoco nos pongamos muy serios, al principio con unos 30 minutos el cuerpo se va adaptando. Y después del ejercicio la recompensa: cuando asoma el otoño las cadenas se ponen las pilas en el segmento series. La segunda temporada de ‘Narcos’ ya asoma en Netflix y, si todavía no lo habéis hecho, es el momento de ver ‘Stranger Things’, que eso sí que te teletransporta al verano.

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