En este artículo vamos a hacer algo que no deberíamos, aunque es posible que lo hayamos más veces, y es hablar de algo que no conocemos a fondo: los festivales de verano.
Vaya por delante la siguiente aclaración: no somos expertos en festivales de verano. Igual que no lo somos de muchas cosas es las que nos aventuramos. Pero tenemos los suficientes amigos festivaleros como para saber que todo esto que te vamos ocurre cada verano. Es algo matemático. Casi tan matemático como decir que en un cara a cara de Jumpers van a ganar los de mantequilla.
- Vas a hacer un scouting de qué festi te mola más: el número de festivales es amplio en este bendito país. Y esa oferta tan variada se junta con vacaciones limitadas (en algunos casos) y con presupuesto ajustados (en muchos otros). Porque, claro, tu época de pleno apogeo por los festivales no suele coincidir con fuentes de ingresos muy estables que se digan. Así que meses antes de que comience la fiesta no queda otro remedio que ver la cartelera y decidir dónde dejarás caer tus huesos.
- Una vez elegido, buscarás aliados: a no ser que estemos muy equivocados, que también es muy posible, en todos los grupos de amigos están los festivaleros, los que no han pisado uno en la vida y los que se mueven en la delgada línea de ir/no ir. Así que optas por sacar la artillería pesada para convencer a los más indecisos. Al más puro estilo electoral. No es cuestión de ir solo a un festival, y ya sabes que con los primeros no tienes absolutamente nada.
- Vas a ‘rajar’ del cartel: sí, has hecho una cuidad selección del festival o de los festivales a los que vas a acudir, pero este punto no falla. Puede ser el cartelón de tu vida, pero en los manuales más básicos del festivalero hay una regla básica, y esa pasa por decir que hay un grupo que desentona, que no es su momento o que «van a todos los festivales». En fin, luego seguro que te da exactamente igual.
- Creas el grupo de WhatsApp para el festi: como sucede con todos los eventos importantes que se suceden en nuestra vida, el grupo de WhatsApp para un festival es clave. No puede faltar. Ahí es donde se realizan las predicciones oportunas, se hacen cábalas de todo lo que va a ir sucediendo, se cuestionan las dudas de última hora y se repite decenas de veces que va a ser el verano de tu vida. Ojo, esta última frase no puede fallar.
Se acerca el gran momento: quedan pocos días para el festival
- Hacer la maleta: la maleta es la culminación a todos los nervios previos de un festival. Hay muchas cosas que no pueden faltar en la maleta de un evento así, y estarás muy preocupada/o de que no falte absolutamente nada. Llévate lo que quieras, faltaría más, pero sobre todo no te olvides de la crema para el sol (sí, esto es consejo muy de madre, pero es realmente importante), las gafas de sol para esas noches que se van a convertir en una mañana seguro, y unas buenas chanclas cerrradas, porque pisar descalzo por terrenos de un festival seguro que no te hará mucha gracia.
- Llegar hasta el lugar indicado: el viaje también es parte imprescindible de la vida de un festivalero. Si lo haces en furgoneta, ya sumas muchos puntos para el carné que dan al final de la temporada, pero lo más posible es que tengas que usar las alternativas de rigor (coche o bus). El momento de queda en un punto, la kilometrada a la espaldas, las frases de que esta noche «no se raja nadie» y la odisea de llegar -finalmente- hasta el punto donde vas a clavar la tienda nunca se te olvidarán.
Lo único que queda es disfrutar del festival
Recuerda que a los festivales vas a molar, no a especular. Así que olvida todo lo que te han enseñado hasta el momento y comienza a explotar todo lo posible el postureo. No te olvides tener siempre a mano en tu riñonera/mochila algunos complementos imprescindibles para el día a día que se te avecina. Tan importante o más que las gafas de sol es el Ibuprofeno, que las mañanas son muy duras en estos terrenos. Tampoco podrás despegarte de los cargadores portátiles para el móvil, que es un compañero inseparable. Estarás 24 horas de guardia en Instagram, y los audios absurdos de altas horas de la mañana no se van a mandar solos.