Los tres meses de verano son época de festivales de música. Muchos tardan en conocerlos, pero dicen que cuando te zambulles en ellos es difícil resistirse a repetir. ¿Quién no tiene un amigo con las muñecas llenas de pulseritas que nunca más se volverá a quitar? Julio es un mes potente con festivales de la talla de Tomorrowland, referencia mundial, pero agosto no le va a la zaga y ofrece citas que quitan el hipo.

Se puede abrir boca con el Arenal Sound (2-7 de agosto), del que muchos salieron en barca el verano pasado. Sus precios asequibles y el hecho de que mucha actividad se desarrolla en la playa del Arenal han hecho que, poco a poco, sea una cita clave para muchos jóvenes. Lo mejor de la música independiente y electrónica viaja hasta Burriana para no dejar a nadie indiferente. Si queremos salir de España, aunque no ir muy lejos, una recomendación para la primera quincena llega desde Lisboa con el Nos Alive (9-11 de agosto) donde se citan lo más granado de la escena indie y el pop rock internacional con cabezas de cartel como Muse o The Prodigy.

La segunda quincena de agosto también es fuerte. De hecho hay que pasar por el duro trago de elegir cita concreta. El Sonorama de Burgos (11 al 14 de agosto) es otra cita obligada para muchos festivaleros que adoran la música indie, sabedores de aquí va lo mejorcito. Indie y electrónica también se mezclan en el Medusa Sunbeach (12-14 agosto), que se está ganando un hueco en la agenda a base de cabezas de cartel como Martin Garrix, Steve Angello o Paul Van Dyk. Si lo que buscáis es algo más tranquilo optad por el Rototom Sunsplash (13-30), un mega festival de alma reggae, con hueco para grupos africanos y artistas de otros segmentos como Manu Chao.

¿Vais a ir a un festival de verano?

Pues la elección de lo que llevaréis en la maleta es fundamental. A los ‘festis’ se va a molar, no a especular, y para ello es de obligado cumplimiento llevar algunos complementos que nos recomiendan los más expertos del lugar:

Los amigos más festivaleros de nuestro Facebook no lo dudan: con el número 1 de los imprescindibles están las GAFAS DE SOL. Las mañanas en los festivales son muy duras, y los últimos días más todavía. Hay ojos que no podrían a su forma de vida original sin ellas.

Si quieres que los pies vuelvan a casa obviad las chanclas, nos recomiendan también. El suelo de los festivales o la arena de la playa no es lo más acogedor esos días. Cristales, restos de basura y los pies de otros asistentes se pueden cruzar en tu camino.

¡IBUPROFENO! Compite por la medalla de oro con las gafas de sol, aunque no está muy claro porque le dan el bronce. Repetimos argumento: las mañanas en los festivales son muy duras, que a nadie se le olvide.

El cargador de móvil y una mochila: por unanimidad en la sala se ha llegado a la conclusión de que los festivales no son terreno abonado para los bolsos. Demasiadas horas de pie. Y no puede faltar el cargador: vas a tirar mucho de cámara, de Boomerang y de WhatsApp para los audios absurdos. La batería no puede faltar.

Bonus track: una batería portátil.