Aclaremos una cosa antes de nada, que no queremos que nadie termine llamando a la policía del humor: este es un post de la risa, o al menos es lo que pretende. No estamos en contra de nadie que haya disfrutado con estas modas, y tampoco pedimos penas capitales. Solo incidimos en el hecho de que, es posible, y solo a lo mejor, algunas modas del 2016 se nos hayan ido de las manos.

Por culpa de las redes sociales, muchas de ellas se han viralizado sin control. Pero esa es la magia. Hace 20 años las cosas se viralizaban en las revistas y ahora nos lo pasamos mejor (¿o solo diferente?). Lo único que debemos hacer es poner el termómetro a algunas de todas estas cosas que han pasado a lo largo de 2016 y sacar conclusiones. ¿Merece la pena que nos las llevemos al 2017?

El reto de la botella ha sido uno de los virus del año 2016. Incontrolable e inmune a los antibióticos. Hasta jugadores de la NBA lo han hecho en pleno partido. Vamos, un escándalo. Los que tienen hijos seguro que saben de qué hablamos, y los que no los tienen, lo habrán visto por las calles de su barrio. El reto de lanzar la botella, que de vueltas en el aire y caiga de pie nació, como no, en un concurso de talentos en EEUU. Sin YouTube lo más probable es que nunca lo hubiéramos visto, pero las redes sociales hicieron su trabajo. Este ‘reto personal’ ha evolucionado hasta el punto de intentar que la botella se pose en las superficies más inverosímiles.

Los ‘superalimentos’: lo dijeron en El Comidista y nosotros no podemos estar más de acuerdo. Si las bayas de goji o la quinoa son de vuestro agrado, comed todo lo que queráis, pero hacedlo sabiendo que no son bocados milagrosos. Su alta concentración de antioxidantes, grasas saludables y vitaminas o minerales les hacen alimentos muy nutritivos, pero no prolongan la vida de nadie y mucho menos previenen enfermedades graves. Palabra de especialistas. ¿Lo mejor?Llevar una dieta variada y confiar en nutricionistas y endocrinos.

El filtro del perrito en Snapchat: es el momento. Debemos pasar por el doloroso trance de dejarlo atrás. Ya le hemos sacado todo el jugo que podíamos. Que conste que los filtros nos parecen una pasada, y que cada uno se puede entretener como más le guste, pero lo hemos llevado muy lejos.

¿Qué otras modas debemos extinguir?

El mannequin challenge nos ha proporcionado horas y horas de vídeos de escándalo. Ha paralizado medio mundo y pocas empresas se han resistido a no ejecutarlo. Ni empresas, ni cuerpos policiales, ni equipos deportivos… El problema ha llegado por Navidad: ver a tu cuñado haciendo uno de estos debería marcar un punto de inflexión en esta moda. Empezó a viralizarse, oh sorpresa, desde un instituto de Estados Unidos y el social media hizo el resto.

El ‘Dab dance’ ha sido otro de los virales que se ha ido de las manos. Es incontable las veces que se ha hecho ya en este mundo. Pogba es uno de los prescriptores más importante, hasta lo bailará en el FIFA, pero el asunto viene de mucho antes. Según parece, la invención es del grupo ‘Migos’ y lo popularizó Cam Newton para celebrar un touchdown. Fue hacerlo e irse de madre.