Una aplastante mayoría se evalúa como «bueno besando». Los mejores besos son aquellos que dan la sensación de ser más que un beso. ¿Los peores?, los que saben a alcohol.
Sí, seguro que te ha pasado como a nosotros. Habéis visto que hoy es el Día Internacional del Beso e, inevitablemente, os habéis encontrado en algún momento tarareando aquello de «bésame, bésame mucho». O habéis pensado en alguno de los besos más TOP de nuestra historia, ya sean propios o ajenos. Efectivamente, cada 13 de abril celebrarmos el día del beso, que no se podía quedar sin su jornada festiva en el calendario.
¿De dónde viene el asunto?
El origen del primer beso de la historia no está muy claro. Son muchas las teorías que se han alumbrado al respecto, pero todavía no se han sacado datos en claro. Se sigue a la búsqueda de los primeros que juntaron los labios y se dieron cuenta de que el tema molaba. Algunos estudiosos aseguran que fueron dos pájaros los que lo hicieron (una madre dando de comer a su hijo), aunque a otros tantos no les mola esta teoría y recuerdan que somos seres sociales y que, por tanto, el primer beso nace desde el ámbito de las prácticas culturales.
Teorías a un lado, el origen de este día sí que está más que claro: nació cuando Ekkachai y Laksana Tiranarat, una pareja tailandesa, decidió besarse durante 46 horas en un certamen. Sí, del tirón. Fue el beso más largo de la historia y viendo que estaban crecidos ellos mismos batieron su récord con otro beso de 58 horas seguidas.
Los españoles y el beso
En España somos muy de besos y, excepciones aparte, nos gusta iniciarnos pronto en este campo. Según un estudio de TNS gestionado para Meetic, en nuestro país nos lanzamos por primera vez entre los 14 y 15 años. Los hay más madrugadores y, por supuesto, también hay algunos que tardan más en probar este sabor. Es ley de vida. Eso sí, nos esforzamos por buscar el momento adecuado: el 33% piensa que la primera cita es el mejor momento, pero existe otro grupo más conservador que necesita algo más de confianza para dar este paso. Un 61% concretamente.
Los españoles, confiados
Nos gustan los besos y, además, nos gusta como los damos. Así se desprende de este estudio:un 81% de los españoles asegura sin duda que es “bueno besando”, y en este aspecto se cumple uno de los dichos más castizos: un 84% de las mujeres opinan que sus besos molan, así que confirmamos que “la española cuando besa, besa de verdad”.
¿Y si no somos buenos besando? Evaluarse a uno mismo es demostrar mucha confianza. Solo aquellos a los que besamos pueden decir si somos buenos o no. En este aspecto, cuatro de cada diez españoles cree que si nos topamos con alguien no muy bien en este arte, lo mejor es enseñarle a mejorar sus prestaciones.