¿A estas alturas de nuestras vidas todavía piensas que los días de lluvia son deprimentes y en los que no se puede hacer nada? Eso es por qué todavía no has leído todo lo que te pueden ofrecer.
Mientras se escriben estas líneas, lo cierto es que el tiempo de otoño todavía no ha llegado a nuestras vidas. Es más, es posible que hasta hace bien poco todavía conservaras algunos vestigios de ropa de manga corta en tu armario. Y que la estuvieras utilizando, claro. Pero, dicen en los mentideros del tiempo, que los días otoñales están a punto de desembarcar en nuestras vidas. Por fin, no está nada mal que en noviembre hagan acto de presencia en nuestras vidas.
¿Por qué te contamos todo esto? Porque es posible que, como nos ocurre a nosotros, estés deseando que lleguen los días de lluvia. ¿Te gustan los días de lluvia? Antes de que respondas nada, no olvides que son una excusa de primera para quedarte en casa con, por ejemplo, varias bolsas grandes de Jumpers.
Hay varias maneras de saber que los días de lluvia son perfectos para ti. La primera de ellas es evidente: estás deseando que lleguen. Al contrario de lo que le sucede a un elevado número de personas en el mundo, a ti la lluvia te gusta y no te pone «de bajón». Si no tienes ningún problema es salir de casa cuando caen unas gotas, o te pones a mirar por la ventana a ver el agua caer, es posible que también estés infectado de este peculiar virus. No temas, que es inofensivo.
Infinidad de personas sufren por los días de lluvia. Los interpretan como tristes y vacíos. Y lo que es peor: no saltan sobre los charcos. En España, e imaginamos que en muchos países más del mundo, los días lluviosos se traducen en auténticas patadas a la sinrazón, porque parece que no se puede hacer nada razonable para superarlos. ¿Qué no?, ya te decimos nosotros que sí.
Ranking de cosas que puedes hacer en un día de lluvia
- Nada. Lo has leído bien. No hacer nada -bien entendido- es perfecto para estos días. Si piensas que nos hemos vuelto locos es porque todavía no has leído este artículo de El País. «Desconcentrarse, hacer nada, es una sensación maravillosa», dice uno de los expertos que participa en dicho texto. Si pensabas que no hacer absolutamente nada era algo terrible, estás muy equivocado.
- Implosionar Netflix: solo tienes que cargarte de razones para hacerlo. Entendiendo razones por varias bolsas de tus snacks favoritos. Enchufas la televisión y devoras a dos manos una temporada de esa serie que tienes pendiente, a la vez que le haces una oda a tu báscula. Ojo, que tampoco se nos olvide la dieta sana y el ejercicio, que no queremos problemas de salud.
- Quedar con amigos: dependiendo de la edad que tengas, querido lector, es posible que ya sufras el síndrome de no tener toda la vida social que tenías antes. Bueno, pues usa los días de lluvia para quedar con esos amigos que ya no ves tanto. Si al final no es falta de tiempo, es falta de ganas.
- Salir a correr: en el primer punto pensabas que algo no está bien enchufado en nuestra cabeza. Pues en este ya te habrá parecido algo de escándalo. Que llueva ahí fuera no significa que tengas que quedarte en casa por obligación. Ponte las mallas, un chubasquero y sal a correr. Es más tremendamente épico de lo que puedas imaginar.
- Coger un paraguas y hacer lo que hubieras hecho cualquier día: hay muchos países en el mundo que no se pueden permitir el lujo de detener su día a día por culpa de la lluvia. Si llueve, coges un paraguas y haz lo de siempre. Ve al cine, de compras o a tomar café. Lo que llueve ahí fuera no tiene que ser una excusa.
¿Cual es tu plan ideal para un día de lluvia?