Escapar de las asfixiantes temperaturas de una gran ciudad puede ser todo un arte. Coge tu bolsa de Jumpers favorita que vamos con unas alternativas para todos los gustos.
¿Odias el calor o te apasiona? En España todo se mide por los fans y los haters de algo pero con el calor la cosa se puede llegar a multiplicar. Seguro que sin salir de tu grupo de amigos tienes gente que está deseando que el sol no deje nunca de tostar su cuerpo a 40 grados. Y luego estás tú, que si estás leyendo esto es probable que entre tus intenciones más próximas esté alejarte de esta situación. ¡Pues toma 5 alternativas de nivel!
Un camping del Pirineo
Según dicen nuestras redes sociales, nuestros mayores fans provienen de la bella tierra de Andalucía. Aunque esto no quiere decir que en Andalucía es donde más Jumpers se comen. El caso, y sobre todo si sois de tan al sur, que el norte tiene una auténtica joya con la que disfrutar del verano. Cualquier camping del Pirineo es una gran idea, porque durante el día puedes hacer infinidad de planes de montaña, y por la noche vives en tus propias carnes lo bonito que es dormir con algo de abrigo. Prometido: las noches en el Pirineo son un auténtico lujo.
Sallent de Gállego
A más de 1.300 metros sobre el nivel del mar, este pueblo de Huesca es sencillamente un remanso de paz y tregua para los que necesitan huir del calor imperativamente. Tal y como revelan en este enlace, estamos hablamos de una localidad con una media de 14 grados de temperatura EN VERANO. Sí, has leído bien. El pueblo como tal ya invita a pasear entre sus calles, pero es que además lo tiene todo a su favor, porque se sitúa en un punto clave del Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos, que son 90 kilómetros de montaña pura para disfrutar hasta cansarte.
Noruega
Si lo que quieres es cortar por lo sano, no tengas ni una sola duda y coge un billete de avión a Noruega. Estarás matando dos pájaros de un tiro porque no solo estarás aprovechando el verano para viajar, sino que además el destino es uno de los más propicios del mundo si tu intención es escapar del calor como sea. De hecho, aunque parezca mentira, según un artículo de La Vanguardia es precisamente en verano cuando se puede capturar algún viaje hasta los fiordos a un precio que no te deje un mes sin comer. Resaltando también, que no deja de ser importante, que puedes recorrer los destinos elegidos con cierta tranquilidad. «Frente al mar o a un fiordo noruego, el país cuenta con increíbles cabañas para despertar en plena naturaleza», aseguran en este artículo.
Asturias
No podemos hacer nada y, si lo que quieres es evitar el asfixiante calor y las piscinas de tu ciudad se quedan cortas (o largas de gente para tu gusto), no queda otra opción que tirar al norte. De nuevo dentro de España, además de una escapada al Pirineo siempre puedes gestionar una visita por Asturias. Es cierto que tiene playas, que está bastante más bajo que Sallent de Gállego, pero el Cantábrico es apuesta segura para los haters del calor, que sabemos que sois muchos. Y además excusas para ir hasta allí no te van a faltar; atención a estas dos propuestas de turismo naturalista: el bosque Peloño, en el Parque Natural de Ponga, y Muniellos, «un robledal albar en tierra de osos que da cobijo a urogallos cantábricos», tal y como te explican en el último enlace.
El pueblo de tu amigo
Realmente, no hace falta complicarse mucho porque cualquier plan de verano ya es un buen plan por el mero hecho de ser verano. Así que siempre te queda tirar de carita bonita y auto invitarte al pueblo de uno de tus amigos. En los pueblos también te puedes abrasar de calor, eso es verdad, pero no es menos cierto que solo por estar en este tipo de sitios ya el cuerpo te pide -en modo automático- planear múltiples opciones para escapar de las altas temperaturas. Por ejemplo: ¿quién no se ha pegado un día entero de verano en la piscina de un pueblo?
¿Cuál de todas estas opciones te gusta más para escapar del calor veraniego?