Si eres amante de esta fiesta, seguramente tendrás que aguantar la chapa del consumismo. Que digan lo que quieran, nosotros optamos por estos planazos.
Aunque muchos se resistan, refugiándose en la turra de que es una fiesta comercial “de los yanquis”, Halloween está cada vez más implantada en nuestro país. A nosotros nos parece genial, ¿por qué no importar tradiciones divertidas y dignas de pasar entre amigos? Es cierto que el tema disfraces y sustos nunca ha sido muy de España, pero tampoco es fácil para nosotros decir que no a una buena fiesta.
Disfraces, dulces por todos lados y muchos niños por la calle disfrutando de la noche más terrorífica del año pero, ¿conocéis cuáles son los datos más locos de esta fiesta? Como siempre nosotros os hacemos el trabajo sucio:
¿Samhainofobia? Existe y es nada más y nada menos que el miedo irracional a Halloween. Si conocéis alguna persona que la sufra, mejor no asustarla. Y si sois vosotros los afectados, mejor que en la noche X os quedéis en casa para no sufrir más de la cuenta.
A pesar de que sea contradecir nuestra primera línea de defensa, vuestro cuñado tiene razón: Halloween es cada vez más comercial. Solo Navidad se sitúa por delante en términos de consumismo. Por ejemplo, EEUU gasta 8 millones de dólares en esta fiesta.
Tema calabazas: 580 kilos es, por el momento, la calabaza más grande jamás conocida. Hay que decir que, en sus orígenes británicos, la calabaza no era la mascota oficial. Lo eran los nabos y las patatas. Fueron los americanos los que implantaron la calabaza, ya que pueden presumir de cultivos. Illinois tiene el record de más calabazas encendidas a la vez; fue en 2011 y consiguieron tener 30.919.
En Inglaterra, de donde proviene en realidad la fiesta, los gatos negros están indultados. Son los blancos los que traen mala suerte.
Planazos para Halloween
Esta fiesta es una excusa perfecta para aumentar las actividades en familia. Si nos queremos alejar del consumismo más tradicional, en la red hay centenares de tutoriales para elaborar nuestros propios disfraces y tallar calabazas con nuestras propias manos. Últimamente abundan los días lluviosos: ¿no es un buen momento para un taller de postres terroríficos con los niños? O un taller de maquillaje, si os va mancharos más las manos.
Tirar de planes caseros es una magnífica opción, pero también hay propuestas outdoor que difícilmente rechazables:
Halloween y Pokémon Go: hasta el 1 de noviembre, los creadores quieren celebrar esta fiesta como se merece. Habrá caramelos hasta hartarse (seis por cada Pokémon capturado) y se potenciará la captura y mejora de los Pokémon psíquicos y de tipo fantasma.
¿Visitar un cementerio? Si el terror es lo vuestro, es posible que en la ciudad donde viváis haya visitas guiadas nocturnas a los cementerios. En Zaragoza, por ejemplo, se hacen y son todo un éxito. Y es que son rincones donde se puede aprender mucho y a los que muchas culturas prestan más atención que nosotros.
Port Aventura o Parque Warner: ¿‘Horror West’ o ‘Campamento sangriento’ no son nombres por lo que dejarse llevar? Los parques de atracciones se visten de gala para estos días y prometen dejar a sus visitantes sin aliento. ¿Quién se atreve?