Al 2020 ya le podían pasar pocas cosas para quedar como el año más random que se recuerda. Pues lo hemos conseguido: asistimos perplejos al renacimiento de todo un mito del verano: las cangrejeras. ¿Hay algo más feo para llevar en los pies? Lo más duro de todo esto es que han vuelto con bastante fuerza: si quieres un par con el que recordar viejos tiempos (o sentir en tus carnes lo que sentíamos los treintañeros con ellas puestas) tendrás que cuadrar números. Y es que se están vendiendo a unos precios de escándalo. Te lo vamos a desvelar a continuación. Y, ya que nos ponemos, veamos otros dos complementos que le sientan a las cangrejeras como anillo al dedo.
¿Era necesario que volvieran las cangrejeras?
Se ha llegado a decir de ellas que de lo feas que son resultan hasta bonitas. Adjetivo que, por cierto, creo que pocas personas en el mundo se atreverían a usar para definir las cangrejeras. Si el verano 2020 ya tenía pinta de ser bastante peculiar, lo que nos quedaba por ver era el retorno de este calzado. No es que hayan regresado en su versión más cutre, es que encima tenemos que contemplar como algunos pares se están vendiendo por cifras cercanas a los 1.000€. Pensaríamos que es sencillamente una locura de una marca en concreto si no nos hubiésemos enterado de que otras también las están vendiendo por no menos de 85€.
El tema del precio lo dejamos un poco aparcado, y que cada cual saque sus propias conclusiones. Nosotros nos queremos centrar, como bien diría José Mourinho, en el ¿por qué? ¿De verdad necesitaba el mundo que volvieran esas chanclas del horror que tú llevabas por aquel verano de 1994 en las excursiones al río con tus padres? Es que resulta imposible tener buenos recuerdos de las cangrejeras. Por muy abiertas que fueran, ese plástico era irrespirable, y peor concepto tenemos de ese cierre metálico del demonio con el que tenías herida en los tobillos asegurada. En fin, a saber quién le pidió al mundo de la moda que las sacaran del baúl de los recuerdos.
Si rescatas algo, rescata la gorra de Caja Rural
Dos datos al respecto de este símbolo tan español: en 2017 la Caja Rural de Asturias lanzó un concurso en Facebook para sortear unas cuantas de estas gorras y llevarlas de nuevo al estrellato. Más de 2.000 personas participaron. Pero esto no es todo; una sencilla búsqueda en Google te lleva hasta varios anuncios en los que puedes hacerte con tu modelo (de segunda mano, claro) por nada menos que 15€, o más si te las compras en pack.
Es decir, que estamos ante un verdadero tesoro que España debería esforzarse más en cuidar. Ya que el verano del 2020 será muy español y mucho español, que mejor complemento que la gorra de Caja Rural para levantar el ánimo patrio. Los expertos en moda dicen que para llevar una gorra con estilo tienes que renunciar a este símbolo, pero nosotros lanzamos un contraataque: si alguien se compra unas cangrejeras por 1.000€, ¿cómo no vamos a rescatar una buena gorra verde del armario? Siempre diremos SÍ.
Camisetas de alguna carrera de hace 10 años para un pack completo
Unas cangrejeras de varios cientos de euros en los pies, una gorra de Caja Rural en la cabeza y una buena camiseta vieja para los paseos por el pueblo cuando el sol empieza a bajar. Y ya tendríamos el pack completo para este verano’20. Pero aquí llega un detalle muy importante: debería ser una camiseta de hace varios años, de esas que te daban por acabar una carrera popular con el logo de la empresa organizadora. Que ahora con la moda de las 10K regalan hasta camisetas bonitas, y por ahí sí que no podemos pasar. Tiene que ser una de algodón, seña de identidad inconfundible de aquellos que se apuntaban a estas citas solo para pasar el rato. Si es de microfibra quiere decir que te tomas el running en serio, así que no nos queda otro remedio que descartar esos modelos.